Suspensión de la respiración

La capacidad para sostener la respiración por dentro o por fuera, correctamente, es básica para la maestría de la suspensión de la respiración. En cambio, con frecuencia sólo les decimos a los estudiantes: "sostén la respiración". Esto causa que varios estudiantes contengan la respiración por dentro, metan la barbilla, aprieten ¡os músculos del cuello y de la garganta, y endurezcan la lengua. Esta técnica casera puede crear gran presión en los ojos, en la parte trasera del cráneo, en el corazón y en el cuello. Sostener de ese modo la respiración por más de diez segundos detiene la respiración al crear una oposición entre los diferentes grupos musculares que impulsan la respiración. Esto puede ser peligroso. Cada vez que haces esta técnica inadecuada, entrenas al subconsciente para repetir el error cuando no estés totalmente alerta.

Haciéndolo correctamente: En cambio, puedes entrenar al subconsciente correctamente, y te servirá bien aun cuando no dirijas conscientemente la respiración. Suspender la respiración significa relajar los músculos del diafragma, costillas y abdomen que son responsables del movimiento constante de la respiración.

Para suspender la respiración en la inhalación:

Inhala profundo.

Trae la atención a las clavículas y a las costillas superiores. Eleva las costillas superiores ligeramente y fíjalas allí.

Relaja los hombros, la garganta y la cara.

Mete la barbilla.

Ponte quieto y calmado.

Si sientes la urgencia de exhalar, inhala un poquito en su lugar.

Para suspender la respiración en la exhalación:

Empieza con una exhalación completa.

Contrae el punto del ombligo hacia la columna.

Eleva la parte inferior del pecho y el diafragma.

Deja que las costillas superiores se relajen y se compriman.

No dobles la columna y las costillas cuando trates de exhalar completamente —eso interrumpiría la acción del diafragma-.

Mete la barbilla.

Ponte quieto y calmado.

Si los músculos empiezan un reflejo para inhalar, exhala conscientemente un poco más. Esto puede extender bastante la duración de la suspensión, sin fuerza o lucha.

Beneficios de suspender la respiración:

El objetivo de suspender la respiración es el reacondicionamiento gradual del sistema nervioso.

La suspensión de respiración permite la integración de los sistemas del cuerpo.

Suspender la respiración por dentro puede elevar, temporalmente, la presión sanguínea.

Suspender la respiración afuera baja la presión sanguínea: relaja la circulación.

Suspender la respiración adentro impacta el sistema nervioso simpático.

Suspender la respiración afuera impacta el sistema nervioso parasimpático.

Suspender la respiración permite centrarse y entrenarse en el uso del buen juicio en condiciones de presión.

En la respiración suspendida, puedes experimentar shunia: cero. Shunia es una quietud profunda, en la cual puedes sembrar una semilla (bij) para crear un nuevo ritmo o patrón de ser.

En shunia, la Kundalini fluye.

Shunia significa cero. El momento en que te vuelvas cero, entonces, todos los poderes prevalecerán a través de ti. El poder de un maestro de Kundalini Yoga está en su cero, su shuniya. En shuniya (el punto de quietud), te vuelves cero, reduces todo a nada: “Yo soy nada. Todo es nada. No hay nada en ser nada." El momento en que te vuelves eso, entonces, todo irradia de ti. 

-YOGI BHAJAN

Puntos que recordar al suspender la respiración:

  • Recuerda que el cerebro te hará respirar aire adentro cuando el nivel de dióxido de carbono (CO2) en la sangre se eleve demasiado. Él no reacciona a una pérdida o ganancia de oxígeno. La indicación se toma del nivel de CO2. Si preparas suspender la respiración tomando diversas exhalaciones completas, en las cuales expulses el CO2, sostendrás la respiración más tiempo y con mayor comodidad.
  • Si empiezas a experimentar mareo o desorientación, detente. El mareo no es la iluminación. Tienes que labrar esta práctica con paciencia y una constancia determinada. Forzar más allá de tu capacidad no ayudará.
  • A través de la práctica, crea un punto interno de calma en tu conciencia, y observa los cambios en el cuerpo y la mente.
  • En todas las prácticas en las que la respiración se suspende por dentro o por afuera, recuerda que el objetivo es un cambio en la actividad metabólica, en el equilibrio del sistema nervioso o en el control emocional.