“Yoda es mi padre diciéndome: ‘Suelta, siente la energía... y fluye’”
Víctor-M. Amela 23/03/2021
Alexis Racionero Ragué,escritor y profesor de yoga
‘El viaje del héroe’
Alexis Racionero enterró a su padre hace ahora un año, e inaugura su medio siglo de camino con un libro bajo el brazo, El viaje del héroe (Kairos), una guía del ciclo iniciático que nos toca recorrer. Nos lo ilustra con un listado de películas que hemos visto, más meditaciones guiadas por su voz, que puedes descargarte (con código QR). Alexis es maestro de yoga, terapeuta gestáltico, profesor de narrativa universal y cine, doctor en Historia del Arte... y creador de Wakenpath, método con el que imparte talleres y charlas sobre el viaje del héroe (www.alexisracionero.com). Y publicará, durante este año, La fisiología del gusto del siglo XXI (BulliFundation), Yoga, una filosofía de vida (Siglantana) y Ecotopía (Anagrama).
Felicidades: 50.º cumpleaños.
¡Gracias! Nací el primer día de primavera de 1971, recién llegados mis padres a Barcelona.
¿De dónde venían?
Fui concebido en el paraíso hippy de California, y parido en la España nacionalcatólica.
Vaya contraste. Sus padres eran...
Luis Racionero y María José Ragué: yo fui el fruto de su separación.
¿Perdón?
Venían del amor libre, y mi madre iba ganando: Ferlinghetti, Creedence... Acordaron separarse: para sellar el pacto, me hicieron.
Hijo de la primavera hippy.
Y del espíritu renacentista de mis padres. Al llegar, ella publicó California trip , biblia contracultural. Y él, Filosofías del underground.
¿Qué infancia tuvo?
Solitaria. Me metía con el perro en su caseta. Eso me conectó con la naturaleza.
Papá y mamá, en sus cosas culturales...
Y es mi legado, también: de niño traté con Gil de Biedma, Vicente Aranda, Salvador Clotas, Ferran Lobo, Alberto Miralles... Llegaban una noche con gorros venecianos, bailando, todo era divertido, espontáneo y normal.
¿Quién fue su favorito?
Daniel Escudé, hippy que vivía en un 600 floreado: mi padre le alojaba en su desván, y yo creía que entraba por la chimenea.
¿Había drogas?
Marihuana, LSD, éxtasis... Era algo natural, integrado: recuerdo el ritual de mi madre fumando su porro ante cada crepúsculo...
¿Y usted?
Pasé por todas, hasta los 32 años: me fastidió depender del porro para dormir, y lo corté.
¿Qué apegos sí han perdurado?
El futbol y el cine. El Camp Nou es el lugar donde más feliz he sido: me llevaba mi abuelo, y luego compartí esa pasión con mi padre.
¿Y con su madre?
Hasta el final luchó por mejorar el mundo: yo igual, pero sin enfadarme con el mundo.
Entonces... ¿cómo?
“Todos piensan en cambiar el mundo, ¡y nadie en cambiarse a sí mismo!”, decía Tolstoi, y es muy cierto. Y ahí... entra el héroe.
¿Qué héroe?
Yo. Tú. Todos: cada uno de nosotros puede ser el héroe del camino de su propia vida.
¿Y cual es el modelo de héroe?
El cine es el otro lugar en el que más feliz he sido, y en las pelis yo veo nuestra mitología contemporánea, los cuentos inspiradores: he estudiado sus estructuras narrativas.
¿Qué ha aprendido?
Que el héroe se aleja de su rutina cotidiana en rumbo hacia lo incierto, y acaba hundido en el oscuro lodo, para luego resurgir y seguir camino hasta regresar... transformado.
¿Es este nuestro patrón vital, pues?
Sí, siempre que hayas escuchado la llamada de tu aventura, y decidas acometerla.
¿Que películas le han inspirado más?
Senderos de gloria, Blade runner, El silencio de los corderos ... Me llevaron a ejercer como profesor de cine. Recuerdo la determinación de un alumno: Juan Antonio Bayona.
¿Cómo oír la llamada de la aventura?
Reserva cada día un tiempo para ti solo... y pregúntate: “¿Estoy bien?”. Y escucha tu corazón: pronto notarás qué conviene.
¿Qué le dijo su corazón?
Que me gustan las historias. Somos historias. Yo las estudio a fondo, con Las máscaras de dios , de Joseph Campbell. Yo soy personaje de mi historia, como tú de la tuya.
¿En qué punto de su historia está usted?
He enterrado a mis abuelos y a mis padres, como nieto e hijo único. Me quedé solo, y quise ser hombre de familia: fundé la mía... para descubrir que no era ése mi lugar.
¿No?
Quise ser un tipo de héroe: el héroe hercúleo, que ayuda a todos, que puede con todo. Pero hay otro tipo de héroe: el espiritual.
¿Cómo lo descubrió?
Hice un viaje a India para rodar un documental, pero ver aquella cruda miseria me quebró, y me devolvió a mi niño solitario.
¿Y qué viaje heroico le corresponde?
Estoy caminándolo, ya como antihéroe. Vi American beauty : la belleza está donde no imaginabas. Hoy quiero ayudar a jóvenes: en este mundo jodido, ¡encima se les ataca!
¿Qué quiere decirles a los jóvenes?
Deja de escuchar alrededor, a ese ruido, y conecta con tu intimo anhelo de vida, con tus dones, con lo que amas. ¡Cree en ti!
¿Y no en líderes, políticos, periodistas?
¡Son divisivos! Los políticos han muerto. Adios al borreguismo zombi2. Me gusta Gambito de dama porque vemos a una joven solitaria que vence: es la humanidad... salvada por el afecto de un bedel en un sótano.
¿Las películas siguen ayudándonos?
Y el yoga. Y meditar... Medito y me voy a diez años después del día de mi muerte...
Oh... Y... ¿qué descubre ahí?
Que compartir hoy lo que llevo dentro podría servirle de algo a alguien entonces, y eso ya seria haber mejorado este mundo.
Cite una última película para el viaje.
Star wars : en Yoda veo a mi padre diciéndome: “Suelta, siente la energía... y fluye, fluye”.