Bandha

Bandha: cerradura, posición de palanca energética vinculada a una postura, una posición especifica de una parte de nuestro cuerpo físico.

LAS CERRADURAS DEL CUERPO (BANDHAS)

Los bandhas son las cerraduras aplicadas a las áreas del cuerpo, las cuales dirigen el prana y el apana. Las cerraduras son las técnicas básicas que acumulan los efectos de los esfuerzos del practicante. Permiten que se establezca un equilibrio que tenga un impacto enorme sobre el sistema entero del cuerpo y la mente.

Hay tres bandhas principales:

Cerradura de cuello (jalandhar bandh) 

Cerradura de diafragma (uddiyana bandh) 

Cerradura de raíz (mulbandh)

Cuando las tres cerraduras son aplicadas de manera conjunta con la postura y la concentración correcta, se llama:

Gran cerradura (mahabandh)

Yogi Bhajan acerca de las cerraduras

Es una ley fundamental para la mayoría de los ejercicios de Kundalini Yoga que tú apliques mulbandh. aunque no sea pedido a detalle en todos los casos. Se te indicará que te pongas en una postura con una cierta corriente de sonido y un cierto patrón de respiración. Pero todos los kriyas tienen ciertas cosas en común que son asumidas. Primero, es la postura, y segundo, las cerraduras. Se te requiere que apliques estas tres cerraduras correcta y apropiadamente. Entonces, se dice que uno está en el estado de mahabandh —la gran cerradura-. Este yoga fue diseñado cuidadosamente por santos y maestros, y es el camino más rápido a la elevación y a la felicidad.

Las cerraduras del cuerpo (bandhas)

EL FIN CENTRAL DE LOS ESFUERZOS FÍSICOS DEL YOGA es generar una capacidad especial y un flujo de energía vital dentro del cuerpo y del aura. Esta energía se incrementa tanto en cantidad como en calidad. Entonces, es dirigida a un patrón natural de circulación y flujo que libera los poderes curativos del cuerpo y las funciones discernidoras de la mente. En este estado de claridad y salud interna, el sentido del ser y del espíritu despierta. Kundalini Yoga beneficia al cuerpo y también es un vehículo para una conciencia intensificada.

Prana, la energía que fluye al cuerpo y al aura, y apana, la energía que fluye hacia fuera del cuerpo para purificarse, son las cualidades generativas y eliminatorias de la energía. Son el lado positivo y negativo de la fuerza de la vida. Si estas dos cualidades existen en cantidades suficientes y son combinadas, se crea un nuevo fenómeno. Esta combinación induce una neutralidad y una calma que le permite a la fuerza vital fluir de un modo diferente. Los yoguis describieron esto como la apertura del flujo de energía hacia el sushmanaa, el canal central de la columna hacia el cerebro. Conforme este flujo y circulación se establece, la energía kundalini despierta. Este potencial para la conciencia y el espíritu, primero, se manifiesta como claridad y concentración desarrollada. Este se lleva a todas las diferentes áreas de tu funcionamiento al tiempo que la energía viaja a través de los chakras o centros de distribución energética. Esto produce un estado extático y superconsciente, en el cual es fácil distinguir lo real de lo irreal y dirigir el juego de los sentidos.

Todos los esfuerzos en postura, prácticas de respiración y meditación catalizan este proceso central de transformación. Después de una serie de ejercicios o durante prácticas, es deseable contener la mezcla de prana y apana, a fin de que la energía kundalini se pueda establecer, profundizar su efecto e iniciar la apertura de los canales dentro de los que fluye. Esta mezcla se logra a través del uso de las cerraduras corporales, los bandhas.

Cerradura de cuello (jalandhar bandh)

Esta es la primera de las cerraduras, la más básica y la que más se aplica. Es una regla general aplicarla en todas las meditaciones cantadas y durante la mayoría de los ejercicios de pranayama. Usualmente, se aplica siempre que sostengas la respiración por dentro o por fuera, salvo que se indique lo contrario.

Para aplicar cerradura de cuello:

Siéntate cómodamente con la columna recta.

Eleva el pecho y el esternón.

Al mismo tiempo, estira de manera gentil y recta la parte posterior del cuello, y estira la barbilla en dirección a la parte trasera del cuello.

La cabeza se mantiene nivelada y centrada, y no se inclina hacia delante o a los lados.

Los músculos del cuello y la garganta permanecen flojos. Mantén los músculos de la cara y la frente relajados.

El estiramiento se aplica automáticamente por el cambio de la posición relativa entre la barbilla y el pecho. No fuerces la cabeza hacia el frente o hacia abajo. Eso sólo provocará un cuello dolorido.

Lo que la cerradura de cuello logra:

Sella la energía que se genera en las partes superiores del tronco encefálico.

Previene cambios innecesarios en la presión sanguínea, los que algunas veces pueden ser inducidos por el ejercicio y la respiración. Actúa como una válvula de seguridad que regula la presión al reducir el mareo que se origina por la práctica.

Al sostener esta cerradura, es más fácil concentrarse en sensaciones y percepciones internas sin la distracción de los sentidos periféricos.

Crea reflejos nerviosos que estimulan y equilibran las glándulas tiroides y paratiroides.

Dirige el flujo de energía pránica hacia el canal central después del cuello y al canal central relacionado con el corazón. Sin la cerradura de cuello, la energía pranayama podría fluir hacia los oídos, ojos u otros lugares. Con la cerradura, el corazón se calma y el flujo de energía es natural.

Ayuda a contener la energía del centro lunar en la barbilla.

En los textos yóguicos, se enfatiza que esta cerradura previene que los néctares del cerebro se dispersen muy rápido. La palabra jala se refiere al cerebro y a sus secreciones acuosas; dhar es la tracción hacia arriba o puerta abierta. Jalandhar es la tracción hacia arriba que abre la puerta a los néctares acuosos del cerebro. En la terminología de Yogi Bhajan, las glándulas superiores del cerebro —pituitaria, pineal e hipotálamo- son estimuladas en ciertas prácticas para secretar hormonas y para formar una relación comunicativa entre cada una. Cuando la pituitaria secreta, se refiere como al “giro del loto de la luna”. Era representado como un flujo refrescante que se mezclaba con la energía calentada del área umbilical y los nervios inferiores. Al aplicar esta cerradura, existe una concentración incrementada de aquellas secreciones, lo que permite un nuevo nivel de interrelación entre las glándulas. Existen potenciales en la, mayormente, pineal durmiente que sólo pueden ser despertados al concentrarse en el "néctar de la luna”. Afortunadamente, esta cerradura es una práctica sistemática simple que de forma gradual conduce a abrir esa conexión especial.

Cerradura de diafragma (uddiyana bandh)

El nombre de esta cerradura -uddiyana- viene de una palabra sánscrita que significa “volar hacia arriba”. No es la anatomía física la que “vuela hacia arriba”, sino la energía en el abdomen inferior que asciende. El diafragma forma una barrera entre el tórax superior y el abdomen inferior. Es una barrera física muscular, así como una barrera energética. En ritmo con la respiración, el movimiento del músculo del diafragma fluctúa la polaridad de la energía en medio del cuerpo. Esta acción es regulada por el nervio “U”, un plexo bajo la octava o novena vértebra torácica. La barrera también es psicológica. Las funciones que ocurren bajo la barrera son más inconscientes y reactivas, y las funciones que ocurren encima de ella son más conscientes y más flexibles. El uddiyana bandh cruza esta barrera de medio cuerpo. Integra verticalmente las cualidades emocionales y permite la circulación de energía pránica hacia el canal central, el sushmanaa.

Para aplicar la cerradura de diafragma:

  Nunca hagas uddiyana bandh con el estómago lleno.

Aplica esta cerradura sólo con la respiración completamente exhalada.

Siéntate cómodamente. Inhala profundo, luego exhala completamente, expulsando todo el aire hacia afuera.

Aprieta toda la región abdominal, en especial, el área por encima del punto del ombligo, hacia arriba y hacia atrás en dirección a la columna. El punto del ombligo no se contrae, aunque se estira desde arriba.

Nunca colapses el pecho hacia abajo al aplicar esta cerradura. Eleva el pecho.

Suavemente, presiona la columna torácica inferior y lumbar hacia delante.

Mantén la elevación fuertemente aplicada de 10 a 60 segundos, de acuerdo con tu aguante. No extremes. Sostén la cerradura con un temple interno de equilibrio y calma.

Suelta la cerradura relajando el abdomen e inhalando gradualmente. En este momento, no sueltes la cerradura de cuello o levantes la barbilla.

También puedes practicar este en una posición de pie. Para mucha gente, esto hace más fácil aislar los músculos que están involucrados. Ponte de pie con los pies separados el ancho de los hombros. Dóblate un poco hacia delante con las manos en las rodillas. Levanta el pecho ligeramente y aplica la cerradura. Siente la tracción completa del abdomen por debajo así como por arriba del ombligo.

Lo que la cerradura de diafragma logra:

Ya sea que se aplique sentado o parado, esta cerradura masajea de modo directo los intestinos y el músculo del corazón.

Estimula la limpieza, y se asocia con la juventud y el retardo de todo proceso degenerativo del envejecimiento.

El jalandhar bandh ayuda a contener las energías del centro lunar. Uddiyana bandh ayuda a intensificar y preservar las energías del centro solar en el plexo solar. Conforme estiras la cerradura, el elemento fuego se fortalece y el chakra del corazón se abre. La bondad, la compasión y la paciencia se vuelven más accesibles para ti.

Cerradura de raíz (mulbandh)

Esta es la más compleja de las tres cerraduras. Es como una cerradura hidráulica en la base de la columna. Coordina, estimula y equilibra las energías involucradas con el recto, órganos sexuales y punto del ombligo. Redirige el exceso de energía sexual hacia la creatividad y la reparación corporal. Si existe una falta de vitalidad sexual, este ayuda a corregirlo. Este bandh es aplicado con frecuencia al final de un ejercicio o serie de ejercicios para cristalizar sus efectos. Usualmente, se aplica en conjunto con la cerradura de cuello.

La cerradura de raíz es una moción suave que consiste en tres partes.

Para aplicar la cerradura de raíz:

Primero, contrae el esfínter anal. Siente los músculos elevarse hacia arriba y hacia adentro.

Una vez que estos músculos se aprieten y se muevan, contrae el área alrededor de los órganos sexuales. Esto se experimenta como una ligera elevación y rotación hacia adentro del hueso púbico. Es como tratar de interrumpir el flujo de orina a través de la vía urinaria.

Luego, contrae los músculos abdominales inferiores y el punto del ombligo en dirección a la columna.

El mulbandh son estas tres acciones aplicadas al mismo tiempo de una manera rápida, suave y fluida.

Esta cerradura se puede aplicar con la respiración retenida por dentro o por fuera.

La cerradura de diafragma difiere de la cerradura de raíz en que el área umbilical no se contrae mientras que en la cerradura de raíz sí.

Algunas veces, la cerradura de raíz se aplica durante una meditación o un ejercicio. Esto es posible porque los grupos musculares que se usan son distintos a los usados para la respiración superior o los movimientos de torso.

Lo que logra la cerradura de raíz:

La función clave es la mezcla de prana y apana en el centro umbilical. El mulbandh redirige el apana de su curso normal descendente al primer chakra. Allí, se une al flujo descendente de la energía pránica del ombligo. Cuando estas se juntan, se crea un calor interno o tapa, el cual, después, abre la entrada al sushmana, el canal central para que la energía fluya hacia arriba por la columna.

Inicia el proceso de transformación de lo denso a lo sutil.

Estimula el flujo adecuado del fluido espinal.

La gran cerradura (mahabandh)

La gran cerradura es la aplicación simultánea de todas las tres cerraduras con la respiración sostenida por fuera. Es practicada después del pranayama y el ejercicio. Se hace en varias posturas y se combina con diferentes mudras. Es parte de la infraestructura central de Kundalini Yoga. Cada estudiante debe dominar todos los bandhas.

Con todas las cerraduras aplicadas, el cuerpo está en un perfecto estado curativo.

Se dice que la práctica y la perfección de esta cerradura cura muchas afecciones: presión sanguínea deficiente, calambres menstruales, mala circulación, digestión irregular, sueños húmedos y preocupación excesiva por la fantasía. Las glándulas, nervios y chakras son rejuvenecidos.

Los bandhas y las tres puertas

Para que el camino de la kundalini fluya libremente, se deben penetrar tres nudos (o puertas) claves. Los podemos asociar con los chakras.

El primero es el Nudo de Brahma, el cual está en el primer chakra. El segundo es el Nudo de Vishuu en el chakra del corazón. Y el tercero es el Nudo de Shiva en el punto del entrecejo.

Las cerraduras del cuerpo —mulbandh, uddiyana y jalan-dhar bandh— son importantes para abrir estas tres puertas. Mahabandh aplica una ligera presión en cada una de estas áreas a fin de que el prana y apana puedan equilibrarse en el canal izquierdo y derecho de la columna, y empezar el flujo que perfora estos nudos. Mulbandh mezcla prana y apana, y saca a los tres chakras inferiores del letargo del primer chakra a través del fuego del tercer chakra. Esto penetra la primera puerta. Uddiyana bandh lo eleva del tercer chakra hacia el cuarto chakra, penetrando la segunda puerta. Cuando jalan-dhar bandh se aplica adecuadamente con el uso de mantra, el ojas (¨ollas¨), que se encuentra en el fluido espinal, se concentra y empieza a abrir no sólo el quinto chakra, sino comienza a penetrar la tercera puerta en el sexto chakra.

Mientras tu conciencia penetra el primer nudo inferior, empiezas a liberar tu apego a las sensaciones, nombres y formas de las cosas. Entablas una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se derivan de ellos. Antes de que penetres este nudo, cada sentido se apropia de tu mente y es difícil meditar o sentarse quieto. Todas las meditaciones que estimulan el chakra umbilical abren los fuegos de esa puerta, y, eventualmente, rompe esta primera barrera para el despertar.

Conforme el nudo en el centro del corazón se desata, la relación a aquello que sostiene se ajusta, Vishnu significa “sostenedor”. Cuando está atado, tratas de establecer una identidad por medio de las relaciones: ya sea una relación personal o una relación a una tradición. Mientras el nudo es penetrado, se presenta una ligereza del corazón, una alegría, sin ya no sentirse tan apegado a las formas del mundo. Tu voluntad personal se expande y amanece un sentido de un gran Dios. Abre la capacidad para escuchar los sonidos sutiles -el anahat, naad, shrutis- o sea las frecuencias cósmicas que los yoguis escuchan y que transforman a templetes de mantra.

Finalmente, el centro dei entrecejo se abre. Este nudo está más allá de los cinco elementos. El ida, píngala, y las nadis se entrecruzan, y la respiración se equilibra en ambas fosas nasales por un tiempo. Vas más allá del sentido del tiempo y del sentido de identidad inferior. Yogi Bhajan dice que ves el pasado, presente y futuro. Tus acciones ya no son sólo para este momento, sino para todo el tiempo. Cuando este nudo todavía está fuertemente atado, puede que de hecho adquieras poderes, pero estarás apegado o enredado con ellos, justo como los nudos inferiores pueden enredar los sentidos externos. Este es un nudo muy desafiante porque la gente cree que lo han abierto al entrar en el reino psíquico. Este apego los traiciona. Cuando trasciendes esto, te estableces en un éxtasis y apertura no- dual, y entonces, puedes decir ¡Waje Guru!