Fortificador del sistema inmunológico: el sol interno

Enseñada, originalmente, en abril de 1986. 

Siéntate en postura fácil, con un ligero jalandhar bandh.

MUDRA: Dobla el brazo izquierdo y levanta la mano al nivel del hombro.

La palma mira hacia delante. El antebrazo está perpendicular al suelo.

Haz surya mudra con la mano izquierda (toca la yema del dedo anular con la yema del pulgar). El mudra de la mano izquierda puede deshacerse durante la práctica -mantenlo firme-. Haz un puño con la mano derecha, presiona las yemas de los dedos en los montes, por debajo de la base de los dedos; extiende el dedo índice. Con el índice extendido, suavemente, tapa la fosa nasal derecha. Concéntrate en el punto del entrecejo.

PATRÓN DE RESPIRACIÓN: Inicia una respiración de fuego constante y poderosa. Enfatiza el pulso en el ombligo: el ombligo se debe mover.

MANTRA: Aunque esta meditación se hace sin mantra, quizá quieras utilizar la grabación de un mantra para obtener el ritmo  adecuado. Sat Nam Wahe Guru de Singh Kaur o Vals de Ángeles (Angel’s Waltz) de Sada Sat Kaur son buenas grabaciones para el ritmo.

TIEMPO: Continúa durante 3, 5 o 7 minutos. Con la práctica gradual incrementa el tiempo hasta 31 minutos.

PARA FINALIZAR: Luego, inhala profundo y retén la respiración. Mientras la respiración está retenida, entrelaza todos los dedos (inicia con el pulgar hasta arriba) y pon las palmas delante, a un nivel justo debajo de la garganta (delante del timo), y alrededor de 35 cm lejos del cuerpo. Trata de separar los dedos con toda la fuerza.

Resiste y crea una gran tensión. Cuando lo necesites, exhala. Repite esta secuencia 3 veces más. En la última exhalación, descarga la respiración, soplando a través de los labios retraídos y con la lengua enrollada hacia atrás en el paladar. Esto sellará el paladar superior. Enseguida, relaja.

COMENTARIOS

Esta terapia inmunológica avanzada ataca virus y bacterias. La cabeza tiene que estar cubierta o, de lo contrario, puedes tener dolor de cabeza. Este es un tipo de kriya tántrlco. El sistema inmunológico interactúa con el sistema nervioso central, las glándulas y las emociones. A cada quien se nos da la fuerza para hacerle frente a la vida y a sus desafíos. Nosotros tenemos fortaleza moral, fortaleza mental, fortaleza emocional y fortaleza física. Todas estas fortalezas están interconectadas. Bloqueamos el flujo de esa fortaleza cuando experimentamos sentimientos de enojo, autoderrota y culpa. Para fortificar el sistema inmunológico, debemos superar estos bloqueos.

El hemisferio derecho del cerebro almacena muchas de las emociones negativas y difusas que nos conducen a la depresión y a un menor funcionamiento del sistema inmunológico. Esta meditación estimula el sistema nervioso simpático y el hemisferio derecho para que se ajusten por sí mismos. En este proceso, puedes ir a través de varias emociones a medida que las glándulas comienzan a cambiar su equilibrio. Eso está bien. Relájate y continúa hasta que acabes con la Inercia emocional. Entonces, te sentirás ligero, energizado y con esperanza.

Con una práctica gradual, puedes aumentar el tiempo a 31 minutos. A ese nivel, tu sistema entero se purificará y se rejuvenecerá. El sistema inmunológico tendrá un nuevo vigor y no se bloqueará por el conflicto interno.

OTROS COMENTARIOS:

Nuestro sistema inmunológico esta formado por 3 fortalezas que tenemos en nuestro cuerpo, la fortaleza física, mental y emocional. Estas fortalezas están interrelacionadas. Cuando tenemos sentimientos como miedo, autoderrota, enojo, culpa, etc. ello genera bloqueos en nuestro cuerpo. Esta meditación permite liberar estos bloqueos, permite fluir nuestras fortalezas, energizándonos, mantenernos ligeros, fluir con fortaleza para lograr vitalizar también nuestro sistema inmunológico y avanzar felizmente en nuestro camino.

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