Ejercicios preparatorios para los pulmones, el campo magnético y una meditación profunda
1) Respiración de silbido. Siéntate en postura fácil. Estira los brazos por encima de la cabeza con las palmas juntas. Estira la columna hacia arriba e inclínala hacia atrás tanto como puedas para mantener el equilibrio con gracia. Respira, conscientemente, a través de los labios fruncidos en un silbido largo tanto en la inhalación como en la exhalación. Continúa durante 5 minutos. Relájate durante 30 segundos.
2) Permanece en postura fácil. Inhala y estira los brazos hacia delante, paralelos entre sí y paralelos al suelo. Entrelaza los dedos con las palmas dirigidas hacia fuera. Junta las yemas de los pulgares. Exhala mientras doblas los codos y llevas el dorso de la mano hacia el pecho, al nivel del centro del corazón. Alterna rápidamente entre estas dos posiciones con una respiración fuerte de 2 a 3 minutos. Inhala y, brevemente, sostén la respiración con los brazos extendidos. Relaja la respiración y mantén la posición para comenzar el siguiente ejercicio.
3) Bombeo con brazos. Con los brazos extendidos desde el ejercicio anterior, inhala, sostén la respiración por dentro, y levanta los brazos por arriba de la cabeza y regrésalos hacia abajo, paralelos al suelo. Luego, exhala y trae las manos cerca del pecho. Rápidamente, inhala de nuevo hacia la primera posición. Continúa la secuencia en un ritmo constante de 2 a 3 minutos. Luego, inhala con los brazos extendidos y sostén, brevemente, de 10 a 15 segundos.
4) Inmediatamente, extiende los brazos paralelos al suelo, en un ángulo de 60 grados entre uno y otro. Las palmas se miran entre sí y los codos están rectos. Inhala profundo con una respiración yóguica completa. Mientras inhalas, lentamente, cierra los puños. Sostén la respiración adentro. Lentamente, dobla los brazos y trae los puños hacia el pecho. Crea una tremenda tensión en los músculos de los brazos y de las manos. Tira hacia ti como si estuvieras arrastrando un peso de 500 kilos. Cuando finalmente tocas el pecho, suelta la respiración con una exhalación explosiva. Repite este ciclo durante 3 minutos. Mantén una postura emocional y facial de enojo y determinación a lo largo del ejercicio.
5) Sentado en postura fácil, estira la columna. Entrelaza los dedos y coloca las manos a 2 cm detrás del cuello, con las palmas hacia arriba, inhala a medida que estiras los brazos por encima de la cabeza. Mantén los dedos entrelazados. Las yemas de los pulgares se tocan. Exhala y regresa a la primera postura. Alterna de arriba abajo, rápidamente, con una respiración fuerte y suave. Continúa de 2 a 3 minutos.
6) Giros de torso. Inmediatamente, estira los brazos encima de la cabeza con las palmas juntas. Abraza las orejas. Cruza los pulgares para sujetar las manos juntas. Inhala mientras giras el torso y la cabeza a la izquierda. Exhala mientras giras a la derecha. Gira de lado a lado en un ritmo rápido y constante de 2 a 3 minutos. Luego, inhala al centro, suspende la respiración y aplica mulbandh. Exhala.
7) Entrelaza los dedos y coloca las manos, con las palmas hacia abajo, delante del centro del corazón. Inhala a medida que levantas las palmas y los antebrazos al nivel del punto del entrecejo. Exhala hacia abajo, a la primera posición. Crea un movimiento de bombeo rápido, y una respiración fuerte y constante. Continúa de 2 a 3 minutos. Luego, inhala y sostén de 10 a 15 segundos. Exhala.
8) Giros espinales. Coloca las manos en los hombros, con los pulgares por detrás y los otros dedos hacia al frente. Levanta los codos a la altura de los hombros. Inhala mientras giras el torso y la cabeza a la izquierda. Exhala mientras giras el torso a la derecha. Crea un giro poderoso y constante. Abre los pulmones por completo. Muévete con gracia, como si rotaras una columna vertebral perfectamente equilibrada y sin fricción. Continúa de 2 a 3 minutos. Luego, inhala al centro, aplica mulbandh y sostén de 10 a 15 segundos. Exhala.
9) Levantamiento de hombros . Siéntate en postura fácil. Mantén la columna recta y quieta. Inhala mientras levantas ambos hombros hacia las orejas. Este es un movimiento natural. Hazlo sin tensión ni restricción. Exhala mientras dejas caer ambos hombros. Crea un ritmo rápido y constante. Continúa de 2 a 3 minutos.
10) Flexiones espinales (Paseo en camello). Siéntate en postura fácil. Tómate de las espinillas con ambas manos. Inhala. Flexiona la columna hacia el frente y balancéate hacia delante sobre los glúteos. Luego, exhala, flexiona la columna y balancéate sobre los glúteos hacia atrás. Mantén, moderadamente, los brazos rectos y relajados, así como el nivel de la cabeza. Continúa de 2 a 3 minutos
11) Medita. Gira tus ojos hacia arriba lo más que puedas. Concéntrate en el tope de la cabeza. Medita durante 15 minutos.
COMENTARIOS:
Esta serie comienza purificando la sangre y expandiendo la capacidad pulmonar. Después, el sistema circulatorio se estimula. Las secreciones tiroideas y paratiroideas se suman al incremento de la circulación, y la parte superior del campo magnético del cuerpo se amplía. Esta es una excelente preparación para los principiantes que necesiten aprender a meditar profundamente.
Yogi Bhajan enseñó esta serie, originalmente, el 27 de noviembre de 1974.
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