DHS Nota para mis alumnos 1 febrero 2023
Sat Nam
Comenzar a realizar tu práctica diaria es comenzar tu Sadhana, con poquito es suficiente, es una semilla, poco a poco crecerá, ya lo verás. Esa intención de practicar cada día dará fruto, llegará cuando menos te lo esperes, es un fruto creciente, poco a poco, progresivo, tal vez imperceptible a veces, otras lo notarás en pocas semanas, tal vez tu sentido del presente, de aquello que hagas, esa reflexión o ese estar dándote cuenta de lo que sucede con otra perspectiva, otra sensibilidad o simplemente con un poco más de conciencia, paciencia o calma.
Tomarte un tiempo para ti es determinante, y si ese tiempo es para la práctica de yoga será un regalo, no lo dudes, comenzar una práctica en tu casa, en un espacio tranquilo, mirando de hacerla cada día, de manera adecuada, sin angustias ni remordimientos, sin juicios, si en algún momento te has de mover o tomar agua, o abrigarte, lo haces, al día siguiente encontrarás mejor la postura y antes ya habrás bebido agua, y si has de poner fin a la práctica en algún momento lo haces, tal vez más tarde encuentres mejor momento, sino al día siguiente. Y si un día no la haces, simplemente la harás al día siguiente, no hay nada más que pensar, nada que juzgar, nada que reprochar.
Y es que comenzar tu práctica de yoga diaria es un reto, también con tu transformación, una transformación para ir avanzando en la mejor versión de ti misma, de ti mismo, no se trata de nada más, poco a poco, constantemente, sin más expectativas que realizar la práctica.
Te sugiero comenzar tu Sadhana por un tiempo breve, unos pocos minutos es suficiente, comenzar poniéndote un compromiso de 30 o 40 minutos no te va a ayudar. Más vale 5 minutos, un tiempo que te sea fácil de conseguir, con una práctica que ya conozcas, de manera que tras abrir el espacio sencillamente te sientes en el cojín y comiences tu práctica, por ejemplo pranayama, concentración o meditación, o tal vez una asana concreta, ya es un gran paso, no es cualquier cosa, es un gran paso, valorar ese paso también será positivo para sostener tu práctica. Y con el tiempo iras dominando esa práctica, tal vez investigarás sobre esa práctica, incrementarás tiempo, intensidad, tal vez dificultad, o sumarás otra asana, otro pranayama, por ejemplo, y poco a poco esa práctica crecerá y te hará crecer a ti.
Ya sabes que hay muchas prácticas a realizar, comienza por una que te sea fácil, un pranayama, una asana, o una meditación por ejemplo. Así pues comienza con esa práctica con la que ya te sientes cómodo, cómoda. No se trata de inventar nada, se trata de realizar una práctica estando en soledad, una soledad escogida, una soledad que te abre un espacio de aprendizaje, de autoconocimiento, de reto, donde con cierta rapidez podrás ir reconociendo aspectos en ti, y en esa práctica, por ejemplo tu quietud o equilibrio, y tu respiración, y apoyándote en ellas, ir continuando, practicando, avanzando.
En servicio
Dyalhari