Respiración de fuego (agni pran)

La respiración de fuego es una de las técnicas fundamentales de respiración usadas en la práctica de Kundalini Yoga. Acompaña a muchas posturas y tiene numerosos efectos beneficiosos. Es importante dominar esta respiración, de modo que sea hecha con precisión y se vuelva automática.

Hacer respiración de fuego:

La respiración de fuego es rápida, rítmica y continua. Es igual en la inhalación y en la exhalación, sin pausa entre ellas. (Aproximadamente, de 2 a 3 ciclos por segundo).

Siempre es practicada a través de las fosas nasales con la boca cerrada, a menos que se indique lo contrario.

La respiración de fuego es impulsada desde el punto del ombligo y el plexo solar. Para exhalar, el aire es expulsado poderosamente por la nariz al presionar el punto del ombligo y el plexo solar hacia la columna. Esto se siente automático si contraes el diafragma rápidamente.

Para inhalar, los músculos abdominales superiores se relajan, el diafragma se extiende hacia abajo y la respiración parece entrar como parte de la relajación más que por esfuerzo.

El pecho permanece relajado y elevado ligeramente durante el ciclo de la respiración.

Cuando es hecho correctamente, no debe haber ninguna rigidez en las manos, pies, cara, y abdomen.

Comienza a practicar respiración de fuego por un tiempo de 1 a 3 minutos. A algunas personas se les facilita hacer la respiración de fuego durante un 10 minutos seguidos. Otras encuentran que la respiración crea un vahído o mareo inicial. Si esto pasa, toma un descanso. El hormigueo, las sensaciones de desplazamiento y la ligereza son completamente normales mientras tu cuerpo se ajusta a la nueva respiración y a la nueva estimulación de nervios. La concentración en el entrecejo puede ayudar a aliviar estas sensaciones. A veces, estos síntomas son el resultado de toxinas y otros químicos liberados por la técnica de respiración. Los síntomas se pueden aliviar bebiendo mucha agua y cambiando a una dieta ligera.

La respiración de fuego no es hiperventilación ni es una respiración de fuelle (ver abajo).

Existen restricciones para hacer la respiración de fuego mientras se está embarazada y en menstruación. (Ve Papeles y responsabilidades de un maestro de Kundalini Yoga).

Errores comunes en la práctica de respiración de fuego:

Existen tres problemas comunes que puedes esperar al enseñar a principiantes:

Respiración paradójica. Como mencionamos anteriormente en este capítulo, mucha gente aprende a respirar al revés: meten el vientre al inhalar, haciendo, así, el espacio para la respiración menor en vez de mayor. Esto es llamado respiración paradójica. La gente que, frecuentemente, está ansiosa o fuma tiende a este patrón. Puede ser modificado fácilmente al colocar una mano sobre el pecho y una sobre el vientre, y hacer respiración de fuego de manera lenta con absoluta conciencia.

Tratar de respirar con un bombeo exagerado del vientre. La respiración de fuego no es la respiración de fuelle purificadora y profunda que bombea el estómago con exhalaciones e inhalaciones completas. La respiración de fuego viene de más arriba, cerca del plexo solar.

Una pérdida de atención a la proporción equilibrada entre la inhalación y la exhalación. Una manera de hacer esto bien es hacerlo mal primero. Trata de inhalar mucho más de lo que exhalas en cada ciclo de respiración de 1 a 2 veces por segundo. Dentro de 30 segundos podrás sentir la exhalación sobreestimulada y el desequilibrio de la respiración. Luego, cambia a una exhalación más grande que la inhalación al mismo ritmo. Casi de inmediato, sentirás una pérdida de fuerza, letargo, distracción o depresión. Ahora, haz la respiración igual en la inhalación y en la exhalación. Escucha el sonido de la respiración y crea un ritmo constante.


Beneficios de la respiración de fuego:

  • Libera depósitos y toxinas de los pulmones, membranas mucosas, venas y otras células.
  • Expande la capacidad pulmonar e incrementa la fuerza vital.
  • Fortalece el sistema nervioso para resistir estrés.
  • Repara el equilibrio entre el sistema nervioso simpático y el parasimpático.
  • Fortalece el chakra umbilical.
  • Incrementa la resistencia física y te prepara para actuar eficazmente.
  • Ajusta el campo psicoelectromagnético sutil del aura para que la sangre se energice.
  • Reduce los impulsos adictivos a drogas, tabaco y malos alimentos.
  • Incrementa el reparto de oxígeno al cerebro, facilitando un estado mental enfocado, inteligente y neutral.
  • Estimula el sistema inmunológico y puede ayudar a prevenir muchas enfermedades.
  • Fomenta la sincronización de los biorritmos de los sistemas del cuerpo.

Comenzando una práctica de respiración de fuego

  • Siéntate erguido y pon las manos en mudra de oración.
  • Abre los párpados a una décima parte. Gira los ojos hacia arriba y concéntrate en el entrecejo.
  • Inicia una respiración de fuego de 1 a 3 minutos.
  • Luego, inhala y sostén por 10 segundos. Relaja. Permanece quieto y coloca las manos sobre las rodillas en gyan mudra, palmas hacia arriba. Observa el flujo natural de la respiración, y la corriente constante de sensaciones internas y externas. Continúa por 3 minutos.
  • Inhala profundo, exhala.
  • Repite esta combinación de 3 a 5 veces.

Otra buena serie para principiantes es la serie energizadora de pranayama.